martes, 28 de diciembre de 2010

1981/83, DANIEL MESSINA: de aquel GOLAZO a BOCA a esta POSIBILIDAD en RIVER


Ahora que todo parece indicar que el actual Director Técnico de la institución Juan José López seguirá supervisando el Fútbol Amateur riverplatense pero le delegará funciones a Daniel Messina, se da la curiosidad que hay algo en común entre estos dos ex volantes derechos, además del puesto en el campo de juego: el hecho de haberle convertido goles a Boca desde larga distancia que desataron delirio y carnaval en el hincha millonario.
Lo del Negro fue por el Nacional 81, en el Monumental, en un superclásico que finalizó 2 a 2. Desde 40 metros demostró toda su capacidad al colocarla por arriba del arquero Rodríguez, quien justamente esa tarde le ahogó un gol a Messina ni bien éste ingresó al campo de juego en reemplazo de Ramón Díaz. Un año más tarde, por el Metro 82, River logró un celebrado triunfo por 2 a 0 en la Bombonera que hizo trizas el sueño del cuadro xeneise de alcanzar los primeros puestos y en consecuencia llevarse el campeonato. Había abierto el marcador José María Vieta y Messina (redondeando un impresionante trabajo) cerró el partido superando a Gatti con un disparo desde 35 metros.
Daniel había debutado en la banda por la 7ma. fecha del Nacional 81, en un cotejo que River venció a Sarmiento de Junín por 2 a 1 en Núñez. Venía de la cuarta división; esa noche los nervios lo anularon y no pesó. Después entró como suplente en varios partidos y recién volvió a jugar como titular de nuevo contra Sarmiento, pero esta vez en Junín, la tarde que el equipo de Alfredo Di Stéfano logró la angustiosa clasificación para la ronda final. Messina volvió a andar flojo; para colmo fue expulsado.
Pero el mediocampista empezó bien el año 82 con la victoria en Huracán frente a Nueva Chicago por 3 a 2, luego bajó un poco el nivel de juego en la igualdad ante Sarmiento 1 a 1 y fue reemplazado por Carlos Tapia. Por la tarcera fecha, tuvo un discreto partido en el empate 1 a 1 contra Gimnasia de Jujuy y una aceptable performance también en otro empate: 0 a 0 con N. O. Boys en Rosario. Llegó entonces el 5 a 1 demoledor de Boca en el Liberti y ese día Messina aflojó como todo el equipo. En la fecha siguiente, se mostró intrascendente en la derrota 3 a 2 contra Quilmes (foto) y dejó su lugar al final de la primera etapa al Tanque Gordon. Ingresó luego por José María Vieta en la caída 0 a 3 frente a Instituto en Córdoba. Volvió contra Chicago en cotejo que terminó sin abrir el score y posteriormente jugó bien esta vez contra Sarmiento, en el triunfo por 1 a 0. A pesar de haber levantado, no estuvo en las siguientes dos fechas y volvió frente a los boquenses en la Bombonera, jugando en forma mediocre en el contexto de un empate en blanco. El resto de lo que hizo en el Nacional 82 fue deslucido: a pesar de la victoria contra Quilmes 3 a 2 y después en las caídas frente a Instituto e Independiente Rivadavia de Mendoza.
A todo esto, en la Copa Libertadores 1982 sólo jugó dos partidos, justo cuando River ya estaba eliminado y sólo cumplía sus compromisos: en las caídas 4 a 2 contra Flamengo y 2 a 1 frente a Peñarol, ambos en calidad de visitante.
El segundo torneo de 1982, el Metropolitano, lo encontró en un buen nivel con la número 10 por la séptima fecha, en un encuentro que el conjunto de Vladislao Cap perdió en Córdoba contra Talleres por 1 a 0. Pasaron un par de fechas y decayó su rendimiento en la igualdad frente a Huracán 0 a 0 pero se destacó después en el empate 1 a 1 ante Platense en Velez, elaborando las mejores jugadas. Volvió contra Estudiantes en otro 1 a 1 pero sin cumplir, siendo reemplazado por Constantino. A la jornada siguiente, no anduvo bien en la caída por la mínima diferencia contra Independiente. En el resto del campeonato, tuvo altibajos: ingresó como suplente en un par de partidos sin llegar a destacarse, después estuvo flojo contra Instituto (1 a 1), aceptable frente a N. Chicago (3 a 1) declarando luego en los vestuarios: “Las cosas me salieron bien, yo sigo luchando y esperando”, muy mal contra N. O. Boys (0 a 2) y Arg. Jrs. (1 a 3), pero luego llegó una racha de buenos rendimientos: ante Racing (3 a 0), Quilmes (2 a 3), Unión (2 a 1), Velez (2 a 3) y Talleres de Córdoba (3 a 1). Decayó en el 0 a 1 contra Racing en Córdoba, siendo reemplazado por el Colorado Vieta. Fue la tarde que River sumó su quinta derrota consecutiva jugando de visitante. Frente a Central volvió a andar mal, en la caída por 1 a 0 en Rosario. Esa tarde renunció el técnico, José Vázquez. Su trabajo fue pobre en el empate 1 a 1 ante Platense y en la fecha siguiente se inspiró y llegó el mencionado golazo contra Boca en la Ribera. Lo que hizo esa noche contra los boquenses pareció elevarlo anímicamente y recuperar la confianza, ya que desarrolló otra seguidilla de sólidas actuaciones: en los empates frente a Independiente y Estudiantes (1 a 1) y contra Ferro (2 a 2). También anduvo bien a pesar de la derrota 3 a 1 frente a Sarmiento en Junín, pero su tarea volvió a ser mediocre en los encuentros finales del campeonato: 1 a 0 ante Instituto y 0 a 2 contra Chicago.
Por el Nacional 1983, empezó en forma discreta contra Loma Negra (1 a 0) y el DT José Varacka lo sacó del equipo, volviendo justamente en la revancha ante el conjunto de Olavarría (0 a 0), cuando suplantó a Carlos Tapia. Estuvo afuera nuevamente y recién ingresó en el segundo tiempo por Enzo Trossero, en la victoria 1 a 0 contra Ferro. Volvió al banco y entró por Américo Gallego (1 a 2 frente a los de Caballito) y por Carlos Tapia (0 a 0 contra San Lorenzo). Recién jugó de entrada cuando River aseguró su clasificación para los cuartos de final del torneo, al empatar 0 a 0 contra Velez. Esa noche Messina actuó como cuarto volante, y su misión consistió en tapar al Beto Alonso, en su etapa velezana. Daniel cumplió el plan prácticamente a la perfección, pero fue reemplazado por Emilio Commisso. Otra vez jugó de entrada cuando River fue eliminado por Arg. Jrs. también en la cancha de Liniers, esta vez al caer por 1 a 0. José Zuttión entró por él en la segunda parte, pero Messina había redondeado esa triste tarde una aceptable tarea.
El Metropolitano 83 -el segundo certamen de la temporada- marcó su despedida del club como jugador. Reemplazó a Américo Gallego en la victoria 2 a 1 frente a R. Central pero luego figuró en la lista de jugadores que amparándose en el Convenio Colectivo de Trabajo se declararon desvinculados del club. Cuando el conflicto se superó y River, con el retorno de los titulares le ganó a N. O. Boys 1 a 0, volvió a ser titular, en discreto desempeño. Ahí comenzó otra etapa de altibajos: bien contra Estudiantes (2 a 2), mal frente a Ferro (1 a 2), aceptable labor ante Arg. Jrs. (1 a 1), muy pobre contra N. Chicago (0 a 0, la tarde que Francescoli se retiró lesionado al comienzo del partido) y Temperley (3 a 1) y esas dos producciones le dieron motivo a Puchero Varacka para que no volviera a tenerlo en cuenta por espacio de varias fechas. Recién regresó en la derrota por 1 a 0 frente a Boca en Velez; anduvo peleado con la pelota en la caída 1 a 0 ante Ferro y en los dos puntos conseguidos frente a Huracán, por el mismo marcador. Ya con Jorge Dominichi de entrenador, no volvió a jugar de titular.
Messina siguió su carrera de futbolista en Velez y posteriormente en Huracán. Como técnico, comenzó en Excursionistas, en Primera C, donde alcanzó la final con Lamadrid por el ascenso; después estuvo en Villa Dálmine, La Plata F.C. en el Argentino A; luego en Acassuso, al que tomó en los últimos lugares y finalizó cerca de la punta; en Midland, donde a pesar del descuento de 9 puntos logró clasificarlo para el Reducido y en Liniers.
Es conocida la escuela de fútbol que maneja desde hace varios años. Esperemos que esta vasta experiencia como jugador, técnico e instructor, pueda plasmarla en el marco del actual cuerpo técnico que confía en él y a favor del semillero del club que lo formó y lo llevó a Primera División. Sería otro golazo más o menos como el de aquella noche a Boca.

martes, 14 de diciembre de 2010

La Boooca, la Boooca, la Boca se inundó...


Julio de 1976. Año oscuro para River. Año en el que Boca logra el bicampeonato al obtener el Metropolitano y el Nacional, como el millonario un año atrás. Juegan Colón y los xeneises en Santa Fe. Y allí está la Gorda Matosas... con la camiseta de los sabaleros y la vincha del club de Núñez. Alentando a River, alentando contra Boca...

viernes, 10 de diciembre de 2010

NORBERTO, del BAJO BELGRANO, se HIZO ACREEDOR de la FIGURITA de PAVONI!


NRN reconoció al menos al arquero Miguel Angel Torres, el tercero de izquierda a derecha, el mismo que entró por el lesionado Luis Landaburu la fatídica noche del 6 a 2 de N. O. Boys a River por el Nacional 1980, eliminándolo en octavos de final y privándolo de esta manera de obtener el torneo Nacional y por ende el tetracampeonato.
Quien se encuentra al lado de Torres es el juvenil Arguello; el arquero Montes surgió posteriormente. Arguello fue dejado en libertad de acción a fines de ese año, junto con Azzolini, Horacio Rodríguez, Rivero, Larroca, Sosa, M. Ferreyra y De la Torre.
NRN ganó entonces esta figurita de José Luis Pavoni, que ni los coleccionistas más fanáticos del rubro tienen... que no consigue ni en el Parque Rivadavia! Ahí lo tenés al Chivo, cabeza levantada y pelota al pie, seguridad y firmeza en la defensa para tratar de hacer olvidar al Mariscal Perfumo... excepción hecha de esa jornada del Monumental cuando por la Copa Libertadores la perdió de manera infantil ante Willington Ortiz y Deportivo Cali dejó afuera al conjunto millonario...
Felicitaciones, Norberto! George Clinton: estás nominado... para la Promoción.

La FOCA, el PATO... y los otros dos?


Principios de los años ochenta. Cuatro arqueros del plantel de River posan con fondo del Monumental. Los dos primeros por supuesto los van a sacar... pero los dos últimos, a la derecha?
El que conoce al menos uno, es un capo... y se lleva un fabuloso premio!
Saludos
Gustavo

jueves, 2 de diciembre de 2010

OMAR ALEGRE: Muchas CONDICIONES, pocas CONCRECIONES


El centrodelantero Omar Alegre había debutado por el Metropolitano 1981, en un cotejo que River venció a Talleres de Córdoba por 1 a 0 en el Monumental, con gol de Pedro Vega. Ingresó justamente por el volante derecho, quien miutos después del tanto se lesionó. No volvió a jugar por el resto del certamen y tampoco en el segundo torneo del año, el Nacional.
El orden de los campeonatos se invirtió en 1982 y primero se disputó el torneo que incluía la participación de los conjuntos del Interior. Alegre jugó bien la primera fecha del triunfo frente a Nueva Chicago por 3 a 2, en campo de Huracán. Bajó su nivel en los dos 1 a 1 consecutivos (contra Sarmiento y Gimnasia de Jujuy) pero mostró sus buenas condiciones a pesar del empate sin abrir el marcador ante N. O. Boys en Rosario. Estuvo flojo la tarde del 1 a 5 en Núñez contra Boca. En los vestuarios, luego del cotejo, dijo lo siguiente: “La clave estuvo atrás y en el medio. Ahí nos equivocamos mucho; incluso yo, cuando bajé a buscar la pelota para llegar en gambeta... Me siento mal, sobre todo porque fue el primer superclásico y se me fue así, sin pena ni gloria y con una goleada en contra”, Volvió a jugar en forma mediocre en la derrota también como local ante Quilmes 3 a 2 y anduvo muy mal en la caída frente a Instituto en Córdoba por 3 a 0. Ahí el técnico Alfredo Di Stéfano decidió excluirlo. Pero lo tuvo que poner en el segundo tiempo en la fecha siguiente dada la opaca actuación del equipo, ingresando por Jorge Tévez cuando River perdió con Independiente Rivadavia de Mendoza 2 a 1.
Pasaron tres fechas y recién volvió a ingresar por Pedro Vega en la etapa complementaria de la victoria 2 a 0 contra el Gimnasia jujeño y en el partido siguiente lo mismo por Roberto Gordon en el empate 1 a 1 frente a N. O. Boys. Jugó de entrada en forma discreta contra Boca (0 a 0 en la Bombonera) pero fue la figura en la jornada siguiente, cuando hizo dos goles en el triunfo 3 a 2 ante Quilmes. Pero de nuevo su nivel decayó notablemente en los dos últimos partidos del certamen: los millonarios perdieron 3 a 2 frente a Instituto y 4 a 2 contra Independiente Rivadavia de Mendoza. River no lograba clasificarse.
Comenzado el Metro 82, ingresó sobre el final del primer tiempo en la tercera fecha, cuando River perdió en Santa Fe 2 a 0 contra Unión. Entró como titular frente a Velez (foto, marcado por Vicente Pernía) y decepcionó, el día que Alonso jugando para los de Liniers le hizo un gol al cuadro de sus amores y no lo festejó: la hinchada local lo ovacionó. Para colmo, Reinaldo Merlo fue expulsado y eso motivó que Alegre tuviera que ser reemplazado por Enrique Nieto.
No conformó su rendimiento en la caída frente a Talleres en Córdoba y recién volvió a ser titular fechas más tarde, en el empate 1 a 1 contra Platense en Velez. Jornadas después, fue baja su producción en la derrota 1 a 0 frente a Independiente en Avellaneda y recién volvió a jugar desde el inicio en las fechas finales del certamen, cuando River le ganó a Instituto 1 a 0 en el Liberti y en la derrota 2 a 0 contra Chicago en Mataderos, cumpliendo mediocres actuaciones. Fue todo. Fue poco. Muchos hinchas y dirigentes habían depositado ilusiones en el talento de Omar Alegre, pero no pudo plasmar todo lo que sabía en un River cargado de problemas. Sólo aquellos dos goles al cervecero y alguna buena actuación aislada fueron los puntos destacados de su opaca trayectoria en la Primera de River.