lunes, 21 de marzo de 2011

NÉSTOR DE VICENTE: MANDATE una GAMBETA en el MÁS ALLÁ...


Néstor Adrián De Vicente comenzó su carrera en River allá por el Nacional 1982, en la primera fecha, cuando los millonarios vencieron a Nueva Chicago por 3 a 2 en cancha de Huracán. Esa tarde, ingresó por Jorge Tévez. No lo volvió el DT Alfredo Di Stéfano durante ese torneo.
En el segundo certamen del año, el Metropolitano, recién jugó en la última fecha, en el marco del empate 2 a 2 con N. O. Boys en el Monumental. Esa noche, entró en la segunda parte por Carlos Randazzo. El técnico en ese momento era José Ramos Delgado.
Recién en la temporada de 1983 iba a tener chances de mostrar sus cualidades vistiendo la banda roja, esas que ya lo habían distinguido en Proyección 86. No jugó en el Nacional pero sí en el segundo campeonato, el Metro. Se iba a disputar la 4º fecha cuando a pocas horas del cotejo contra Platense y a pocos días del enfrentamiento con Boca, veintidós jugadores de River, amparándose en el artículo 5 del Convenio Colectivo de Trabajo 430/75, se declararon desvinculados de la entidad al hacer efectivo el apercibimiento que a través de telegramas habían concretado poco tiempo antes. Esos futbolistas dieron por resuelta su desvinculación contractual con River, por un tema de haberes adeudados.
“La institución se ha visto forzada a constituir esta tarde su primer equipo con jugadores de divisiones inferiores” decía el comunicado oficial antes del partido con Instituto: River perdió 3 a 0 y De Vicente cumplió una aceptable performance.
Se disputó en la semana el encuentro pendiente con los calamares y River ganó 2 a 1. Di Vicente no jugó, pero sí lo hizo en la fecha siguiente, cuando el DT Martín Pando lo puso ante Huracán: los millonarios perdieron 2 a 0 pero Adrián volvió a cumplir. Mejoró más su rendimiento en la jornada que le siguió, en el triunfo frente a Instituto de Córdoba por 1 a 0 (foto). El y Gorosito fueron los únicos rescatables en la caída 4 a 0 frente a los titulares de San Lorenzo en Vélez y luego convirtió un gol, tras una excelente maniobra, en la derrota 2 a 1 ante Racing de Córdoba en Núñez. Posteriormente, mostró un buen nivel en el empate en blanco con sabor a triunfo contra Independiente en Avellaneda.
Después de más de cuarenta días se superó el conflicto y los profesionales levantaron la huelga. Ahí De Vicente tuvo que volver a la Tercera (como se llamaba a la actual Reserva) y a veces al banco de suplentes. Recién retornó a Primera contra Platense con el torneo avanzado, cuando River ganó 3 a 1 con un golazo de Carlos Tapia. Fue reemplazado por Emilio Commisso. Tuvo un mediocre desempeño la noche que en el estadio de Velez, Boca derrotó a River por 1 a 0, lo mismo a la jornada siguiente en la caída ante Ferro por idéntico marcador en el Liberti. En la fecha posterior, River le ganó a Huracán 1 a 0; De Vicente entró en el segundo tiempo por el Nene Commisso. Mostró nuevamente sus condiciones a pesar del traspié en Córdoba: Instituto ganó 3 a 0. Sin embargo, el DT Jorge Dominichi lo sacó por Zuttión. Un nivel discreto en la igualdad 1 a 1 contra Unión en Santa Fe y mejoró su tarea en el emocionate 3 a 3 contra San Lorenzo. Anduvo bien contra Racing de Córdoba (River se impuso por 3 a 2) y contra Independiente (ganó el Rojo 2 a 1 como visitante). Después, ya no tuvo continuidad. River estaba en llamas y su talento podría haberse desplegado con mayor amplitud en otro contexto, pero le tocó esa época oscura en la historia del millonario. Se tuvo que ir para triunfar. Siguió luego su trayectoria por Racing, Platense (donde fue muy querido)y Estudiantes de La Plata.
Ojalá el sábado ante N. O. Boys, se lo recuerde: que el equipo salga con el brazalete negro y todo el estadio se sume al minuto de silencio.