lunes, 25 de abril de 2011

EL MÁS GRANDE SIGUE SIENDO DALMASSITO: es ALEGRE y se ganó la figu de LUSSENHOFF!


Un capo Dalmassito, como siempre. Es Omar Alegre, en un partido que finalizó 1-1 (Jorge García de penal) contra Sarmiento de Junín por el Nacional 1982, el día que debutó en la banda Carlos Randazzo.Ahí lo tenés a Federico Lussenhoff, un ícono de la defensa de hace unos años atrás y luciéndose incluso yendo a buscar el cabezazo... o acaso no gritaron el gol que le convirtió a Racing en Avellaneda!???
La figurita -la más difícil del álbum, por supuesto- sale entonces para La Pampa!
Saludos!

domingo, 24 de abril de 2011

ADIVINÁ QUIÉN es el JUGADOR de RIVER y te GANÁS el PÓSTER de BALLÓN y ALGO MÁS!


Mientras esperamos que J. J. López vea con mayor claridad si el actual River tiene que jugar como el Inter de Italia o el Real Madrid de España, vayamos a otra situación del pasado no menos delicada. River enfrentaba a principios de los 80 a Sarmiento, en el Monumental. La imagen muestra el intento de rechazao del defensor del conjunto de Junín ante la entrada de.... ¿quién es este jugador del millonario que pretende cabecear? Más atrás espera el Tanque Gordon.Hay un sensacional premio esperándote!

martes, 19 de abril de 2011

1981: CUANDO a SAPORITI no lo PUDO PARAR ni “SALINAS de ARQUERO”


No es Goyen: es Salinas tratando de frenar el avance de Eduardo Saporiti. Ocurrió por el Nacional 1981, en el Monumental. River se clasificaba finalista tras el empate en blanco contra Independiente, ya que la igualdad 1-1 en el partido de ida en Avellaneda le posibitó acceder a la instancia decisiva por el gol convertido de visitante.
Aquella vez en el viejo estadio de los Rojos, Passarella había abierto el marcador a través de un golazo de tiro libre. Luego puso cifras definitivas el uruguayo Alzamendi, en sus tiempos al lado de Bochini. Pese a la expulsión de Américo Gallego, el conjunto de Alfredo Di Stéfano aguantó y sacó un valioso resultado.
Ya en Núñez, recién comenzado el cotejo y Alonso pareció tomar la batuta -aún sin estar en las mejores condiciones físicas- a través de lujos y pases precisos. Pero todo quedó en la nada: en una pelota de alto, chocó con Clausen (pareció un codazo intencional) y el Beto se tuvo que ir lesionado.
El equipo conducido por Miguel A. López fue un digno rival, respetó su fútbol y trató de acercarse insistentemente al arco de Fillol, pero falló en el ataque y se encontró con una defensa muy resistente en la que sobresalió el número cuatro millonario.
Después del sufrido pasaporte a la rueda final, River había dejado atrás a Rosario Central y ahora hacía lo propio con Independiente. Esperaba el boom del año: el Ferro de Griguol, que hasta ese momento había vencido a la banda roja en tres de los cuatro partidos disputados en la temporada.
El público local festejó y despidió a la hinchada visitante con el “Chau Rojo, chau Rojo, chau Rojo chauuu!”. Los de Labruna formaron con Fillol; Saporiti, Tarantini, Passarella y Olarticoechea; J. J. López, Bullery y Commisso; R. Díaz (Gordon), Alonso (Merlo) y Vieta.

jueves, 7 de abril de 2011

De “AEROPUERTO 81” en CÓRDOBA a LEVANTAR VUELO en MARDEL


El año 1981 comenzó con turbulencias para River, un anticipo de lo que sería la temporada excepción hecha del último trimestre, cuando conquistó el torneo Nacional.
Antes de jugar el primer partido amistoso ante Talleres en el Estadio de Mar del Plata, el equipo millonario viajó hacia Córdoba, donde debió enfrentar a Racing de esa ciudad. El viaje tuvo ribetes dramáticos. El plantel vivió un momento difícil de olvidar. Es que el avión que los transportaba casi se cae al pasar ante intensas lluvias; la peripecia de los pilotos evitó una tragedia. Norberto Alonso confesó después: “Yo habré hecho más de doscientos vuelos, pero éste fue fatal: pensé que nos caíamos”.
El que terminó cayendo fue Talleres, que en la Feliz no pudo resistir el buen manejo del balón del Beto (autor de dos goles) y el tanto final de Oscar Ortíz, todos en el primer tiempo. El conjunto de Angel Labruna, que en la etapa complementaria reguló sus energías y así y todo contó con más posibilidades para convertir, salió con Cejas; Saporiti, Pavoni (De los Santos), Tarantini y H. López; Commisso, Merlo y Alonso; P. González (O. Labruna), Heredia (Gordon) y Ortíz.
River había pasado del susto de aquel vuelo al baile en Mardel. Poco tiempo después comenzaría otro tipo de baile con Maradona y Kempes...