viernes, 21 de diciembre de 2012

MONTES, el ACTUAL ENTRENADOR de ARQUEROS: de AQUELLOS tres PARTIDOS a este DESAFÍO

River venía de ser campeón Nacional 1981, el primer título de la era post Angel Labruna. La programación cambió y se disputó a comienzos del año 82 el torneo Nacional y luego se desarrollaría el Metropolitano, cuando antes era al revés. En las dos primeras fechas del Nacional 1982 (sólo se había comprado a Carlos Randazzo, eran tiempos de “déficit” quincenal, mensual, anual...) Jorge Ferrero ocupó el arco de River, pero para la tercer jornada el técnico Alfredo Di Stéfano se inclinó por Alberto Montes, quien debutó con un buen desempeño en la igualdad 1 a 1 con Gimnasia de Jujuy como visitantes. Tapó muchas pelotas y mantuvo una seguridad y serenidad elogiables. Había sido acercado al club de Núñez por el dirigente Osvaldo Riganti.
Montes mantuvo un nivel aceptable en el otro empate, esta vez sin abrir el marcador contra N. O. Boys en Rosario. Se notaban sus condiciones, era un valor promisorio; pero al siguiente domingo llegaría el punto más flojo de su efímera trayectoria futbolística en la institución: justo contra Boca en el Monumental.
Nueve jugadores del Millonario habían quedado concentrados con el plantel de César Menotti para el camino hacia el Mundial de España: Ubaldo Fillol, Julio Olarticoechea, Alberto Tarantini, Daniel Passarella, Jorge Gordillo, Ramón Díaz, Enzo Bullery, Américo Gallego y Mario Kempes. Asimismo, otros elementos de renombre (Reinaldo Merlo, Eduardo Saporiti, Alfredo De los Santos, Emilio Commisso, José María Vieta) estaban suspendidos porque no se habían presentado poco tiempo atrás a jugar contra Peñarol en Mar del Plata, por el torneo de verano. River salía a jugar el superclásico diezmado, con lo que le quedaba… repasemos la formación que saltó al campo de juego contra un Boca sin Diego Maradona (también afectado por la Selección) pero que contaba con valores experimentados: Montes; Savarese, Russo, Coccimano y J. García; Vega, Giúdice y Messina; Tévez, Alegre y Randazzo.
El puntero Jorge Tévez abrió el marcador para el local. Luego, River se perdió tres goles “hechos”. Boca estaba ausente. Parecía la “reencarnación” de los once pibes de River que bailaron a Boca en el 71 en cancha de Racing, o de aquellos que le sacaron un empate al Boca campeón en Huracán por el Metro 76. En la popular y en las plateas había fiesta, la gente cantaba: “Seguí bailando Boca seguí bailando / seguí bailando que te vas a enloquecer!” Pero el sueño duró poco y nada: los “xeneises” aprovecharon la inexperiencia y flojedad de la retaguardia local y dieron vuelta el partido. La imagen es un verdadero documento: Rubén Coccimano, Alberto Montes, Carlos Russo, Eduardo Savarese y Carlos Randazzo sólo observan cómo el “Chino” Benítez se pierde otro gol que ya era celebrado en la tribuna visitante …
Empató Oscar Ruggeri para el equipo en ese entonces dirigido por el “Polaco” Cap –al torneo siguiente dirigiría a River, un caso único-, aumentó Ricardo Gareca y luego Oscar Córdoba anotó dos tantos. En uno de ellos, Montes con sus piernas le atajó un penal, pero del rebote el defensor logró convertir… Posteriormente el “Tigre” Gareca pondría las cosas 1 a 5. Algunos simpatizantes de la banda roja insultaban; otros preferían quedarse en silencio sin desaprobar a los juveniles que hacían lo que podían. Para cerrar una tarde lamentable, Jorge García ejecutó un penal que pegó en el palo… Igual, ya estaba todo definido.
Fue una actuación muy floja la de Montes -en un equipo sin fuerza ni reacción-, y ya no volvería más al arco. Ferrero retomó la titularidad y gozó de continuidad hasta finalizar la pálida campaña de River en este certamen, aunque sus producciones fueron apenas aceptables.
En el marco de la segunda rueda del Nacional, ya en la revancha en la Bombonera y con los retornos de Jorge Gordillo y Enzo Bullery –desafectados del plantel argentino que viajaba a España-, Montes fue entrevistado en los vestuarios por un periodista y dijo estar en cierta forma molesto porque quería volver a ser titular: sentía que lo habían dejado de lado y pedía otra oportunidad. Cerca de allí estaba la “Saeta Rubia”, quien escuchó la conversación: dicen que esos dichos fueron más “lapidarios” para Montes que las cinco veces que la tuvo que ir a buscar adentro frente a los “boquenses”… Di Stéfano siempre tuvo un carácter muy fuerte y ya había demostrado su “mano dura” al posibilitar la desvinculaciones de Juan José López, Pedro González y Juan Carlos Heredia (a Talleres de Córdoba), Héctor López (a San Lorenzo), Luján Lonardi (a Arg. Jrs.), Hugo Iervasi (a Chacarita), Pablo Comelles (a Boca), Omar Labruna (a Platense) y Norberto Alonso (a Velez)… menos iba a tener “historia” con un chico que recién comenzaba.
Al principios del 83, el guardameta fue dejado en libertad de acción y siguió su carrera en Bolivia. Dicen que hay mal que por bien no venga: allí fue ídolo en el The Strongest. Posteriormente Montes volvió al país y pasó por Atlanta. Ahora, juega su propio “partido” en River Plate, pero desde otro lugar: Ramón Díaz le ratificó la confianza en su función y desarrolla una tarea tendiente a formar buenos arqueros… y que duren en los tres palos millonarios “algo más” que tres partidos.

martes, 27 de noviembre de 2012

No fue tan HERMOSO HACER un PUENTE...

Proveniente de San Martín de Tucumán, Gabriel Puentedura llegó a River a mediados de 1982 y le tocó debutar en la Copa Libertadores de ese año, frente al The Strongest en Bolivia. Los Millonarios –dirigidos por Vladislao Cap- empezaron mal ese torneo continental: no sólo se perdió 1 a 0 en el campo de juego, sino también afuera ya que algunos de sus jugadores se vieron afectados por la altura. Enzo Bullery, por ejemplo, se desmayó ni bien bajó del avión y a último momento fue reemplazo por Carlos Tapia. Durante el segundo tiempo del encuentro se lo vio caído a Ubaldo Fillol, que estaba cumpliendo un buen papel. Se creyó que era una lesión, pero nadie lo había golpeado. Estaba mareado y tuvo que salir, ingresando el arquero tucumano que largó con una aceptable performance.
Poco tiempo después debutó oficialmente en el torneo Metropoliano, cuando River viajó con los suplentes a Córdoba y perdió por la mínima diferencia ante Talleres. Puentedura anduvo muy bien esa tarde.
El cuadro rojiblanco había avanzado en el torneo continental y ahí Puentedura tuvo su prueba de fuego. En el marco del primer cotejo por semifinales contra el Flamengo en el Monumental, se vivía un clima de mucha expectativa. Se habían vendido casi todas las entradas. Un humilde River –que ya no contaba con los formidables planteles de la época de Angelito- quería pasar la línea del cuadro brasileño y de Peñarol –sus dos rivales en el grupo- para acceder a la final de la Copa. Pero un día antes del partido, Fillol se fracturó la clavícula en una práctica. Fue una baja fundamental y se sintió. Inquietud y angustia en el público millonario: Puentedura pasó a ser el centro de las miradas. “Tu-cu-mano, Tu-cu-mano” lo alentó la hinchada cuando ingresó al campo de juego. Y Puentedura respondió. Tuvo una correcta actuación, a pesar del 0-3 final. Salvó a River de más goles (tuvo cierta culpa en uno) pero la gente lo aplaudió.
Volvió al arco en el campeonato local atajando de manera correcta, la noche que con la Reserva se empató en Velez 1 a 1 contra Platense. Se hizo un minuto de silencio por el fallecimiento del “Polaco” Cap. El plantel pasaba a ser dirigido por Jorge Vázquez. Atajó en forma regular, asimismo, la tarde que N. O. Boys venció a la “Banda roja” por 2 a 0 en el Parque Independencia.
Mientras, siguió siendo titular en la Libertadores por la lesión del “Pato”. Pero lo peor estaba por venir. La fue a buscar cuatro veces adentro la noche que Peñarol repitió un resultado histórico (4 a 2, esta vez en casa) y a los pocos días, por el Metropolitano, tres veces más la tarde que River cayó ante Argentinos Juniors por 3 a 1 en cotejo jugado en La Paternal.
Le hizo otros cuatro Flamengo en Brasil (también 4-2 fue el resultado final) y cerró su participación en la Copa cayendo 2-1 frente a Peñarol, esta vez en Montevideo. A todo esto, River era un caos. Eliminados del ansiado certamen americano y con una muy floja campaña en el torneo local. Muchos problemas institucionales y un agudo conflicto entre la “barra brava” y la dirigencia.
Se le ganó a Racing 3 a 0 y Puentedura se recuperó; volvió a estar flojo la noche que Quilmas logró la victoria por 3 a 2, lo mismo que cuando tuvo lugar otro triunfo en el Liberti a Unión por 2 a 1. Fue otra vez un “espanto” su tarea (como la de todo el equipo) cuando River cayó 3 a 1 con Velez en Liniers y volvió a tener un nivel aceptable cuando se obtuvieron los dos puntos (2 a 1) frente a Talleres de Córdoba, la tarde que Labruna volvió a River como DT de los cordobeses y el público local pidió su regreso a Núñez. “Vamos los Millos / que tenemos que ganar / que Labruna / que Labruna volverá!”.
En la Docta “no anduvo” cuando se perdió ante Racing de esa provincia por 1 a 0 (a pesar que le atajó un penal a Gasparini), tampoco en la derrota 1-2 con Huracán en el Monumental y recién mejoró su desempeño en el marco de la victoria 1 a 0 a Central en Rosario.
Fue entonces cuando se recuperó Fillol y volvió a la titularidad. El hombre nacido en San Miguel de Tucumán eecién retornó a cuidar los tres palos en la última fecha del “Metro”, en aceptable tarea en el contexto de la igualdad 2 a 2 con N. O. Boys. El campeón era Estudiantes y River terminaba en la mitad de tabla. Puentedura, por su parte, terminaba el año como el Millonario: desentonando… En el torneo organizado por la Confederación Sudamericana de Fútbol, le habían hecho trece goles en cuatro partidos.
El año 83 lo empezó de manera correcta. Por el Nacional, empate 1 a 1 con Chicago en Huracán, luego bajó su producción en la derrota 1-2 frente a los de Mataderos en River, y levantó en la igualdad sin abrir el marcador con Loma Negra en Olavarría. Ya no volvería al arco durante ese torneo: Fillol regresaba después de uno de sus tantos conflictos con los directivos…
En el Metropolitano 83 tuvo más continuidad. Empezó atajando bien la primera fecha, en la victoria 2 a 1 ante Central en Núñez. Enseguida se desató el largo conflicto que los jugadores tuvieron con la dirigencia del club. Cuando volvieron los titulares contra N. O. Boys en el Monumental tuvo una correcta labor, la tarde que los hinchas millonarios le gritaron de todo menos bonitos a sus jugadores…
A la fecha siguiente (empate 2 a 2 con Estudiantes en La Plata) debutó Sergio Goycochea, ya que Puentedura se había lesionado. El “Vasco” empezó a rendir muy bien, dentro de un equipo en pronunciada declinación. Volvió el tucumano en la derrota 1-2 con Boca atajando en buena forma, pero cayó su nivel en la victoria 1-0 frente a Racing también como locales. Tuvo un papel aceptable la tarde que se perdió 2 a 1 con Central en Rosario –cuando falleció el delantero Oscar Trossero, tras el cotejo-, volvió a atajar en forma discreta en la victoria contra Platense por 3 a 1 en el Monumental, lo mismo que en la nueva derrota contra los “xeneises” (esta vez en Velez por 1 a 0) y fue correcta su actuación en la caída contra Ferro 1 a 0. Había sido el último partido de José Varacka (quien había reemplazado a “Pistola” Vázquez) como técnico; asumía entonces otro ex jugador del club: Jorge Dominichi.
Debutó con un triunfo el nuevo entrenador (1 a 0 contra Huracán) y Puentedura tuvo un flojo nivel, pero volvió a responder acertadamente en Córdoba pese a la derrota por 3 a 0 ante Instituto: salvó a River de una goleada aún más categórica. Volvió a trabajar mucho y bien en el empate 1 a 1 ante Unión en Santa Fe, decayó en la igualdad 3 a 3 con San Lorenzo como locales y se recuperó la noche que River le ganó a Racing de Córdoba por 3 a 2 como visitante. A la fecha siguiente, volvio al arco Sergio Goicoechea. Y eso fue todo para Puentedura. En River se venía un cambio de autoridades y el tucumano seguiría luego su paso por Platense y otros clubes más, entre ellos Huracán.
Lo suyo en River tuvo algunos buenos momentos; le tocó una época difícil con un plantel desmantelado por una equivocada política de compra y venta de jugadores, con serios problemas económico-financieros matizados por mutuas acusaciones entre oficialismo y oposición y por irritantes conflictos con los futbolistas. Era un River que se salvó del descenso en el 83 por el promedio, castigado por la indiferencia de su público. El nivel de Puentedura no era para la entidad de Núñez. El “Tu-cu-mano, tu-cu-mano!” de la hinchada duró tan sólo una noche…




sábado, 20 de octubre de 2012

“VOS SOS DE LA A”, el NUEVO LIBRO de MARTÍN JONA en el que TUVE el HONOR de HACER el PRÓLOGO y el DISEÑO

Martín Jona, el primer autor en editar una obra de River en el Nacional B (“Volveré a mi tierra: el Monumental”, oct. 2011), un año después es el primero en publicar a través de “Abarcar Ediciones” un libro –propiamente dicho, ya que hubo otras publicaciones- relacionado con la campaña del Millonario en la segunda categoría, infaltable en toda biblioteca riverplatense: “Vos sos de la A.” 
Asimismo, se analiza el similar proceso que experimentaron varios equipos grandes del mundo como Manchester United, Corinthians, Atlético Madrid, Milan, Racing, Juventus, Gremio, Valencia -entre otros- que retornaron a Primera División con un nuevo ímpetu. Con fotos color y testimonios únicos. Todo en un solo volumen que he tenido la fortuna de prologar y diseñar.
Los interesados, escribir al mail: abarcarediciones@gmail.com

martes, 28 de agosto de 2012

El 2-6 que ni Vilas podía remontar

River estaba bien perfilado en la segunda mitad de 1980 para obtener un logro que ningún equipo argentino conquistó todavía: ganar cuatro campeonatos consecutivos. Venía de festejar el Metropolitano y Nacional 79 y el Metro 80, quedando en el recuerdo como el segundo tricampeón de su historia. Ahora se tiraba con todo a llevarse el torneo en el que participaban los cuadros del Interior. Logró la clasificación para Octavos de Final con cierta angustia, pero enfrentó a N. O. Boys en el Monumental con ímpetu victorioso y en el marco de tribunas entusiastas, a pesar de que la Selección de César Menotti se había llevado a Ubaldo Fillol, Daniel Passarella, Alberto Tarantini, Leopoldo Luque y Ramón Díaz para “concentrar” de cara al Mundialito de Uruguay. Ganó el partido de ida el “Millonario” 3-2 después de estar dos veces en desventaja, con un gol de Norberto Alonso y dos de Roberto Gordon.
Se venía la revancha, a mitad de semana. El reglamento en ese entonces decía que “será ganador el equipo que registre mayor diferencia de goles. De subsistir la igualdad, se computarán doble los conquistados como visitante”. Es decir, para el desquite en Rosario a River le bastaba un cero a cero o cualquier otro tipo de empate, que ya pasaba a las Semifinales. Y si el conjunto de Labruna hacía un gol… ya estaba prácticamente todo definido.
River no hizo uno en el Parque Independencia… concretó dos! “Chau, liquidado. A otra cosa. Vamos por el tetracampeonato” pensaron muchos simpatizantes de la Banda. No se había llegado al primer cuarto de hora del cotejo que otra vez el “Tanque” (imagen) y el “Beto” derrotaban a Civarelli. N. O. Boys estaba entregado. Ahora no sólo tenía que empatarle al “Millonario”, sino golearlo. Se produjo el descuento de Enzo Bullery –quien al año siguiente pasaría a la entidad de Núñez junto con Américo Gallego- pero todavía todo estaba bajo control. Hasta que llegó para River el fatal minuto treinta y tres. Luis Landaburu se lesionó en una mano y tuvo que ingresar al arco un juvenil de la Cuarta División: Miguel Angel Torres. Justo en ese momento hubo un córner para los locales. Torres trataba de concentrarse pero detrás suyo tenía a la hinchada rojinegra gritándole de todo. Y pasó lo que no tenía que pasar: el chico se equivocó al salir y Talavera igualó el partido. Para colmo, minutos más tarde Pedro González también la erró: “se le escapó” una pierna y se tuvo que ir expulsado. El ambiente comenzaba a cambiar. Enseguida, N. O. Boys se puso 3 a 2 arriba: estaba eliminado y ahora disponía de la posibilidad de disputar un alargue. Al descanso.
Casi en la mitad del segundo tiempo, Yasalde puso el 4 a 2 para el local. Increíble. A los pocos minutos, el quinto. Al rato, la media docena! Faltaban todavía quince minutos. La tribuna visitante –al costado, repleta de banderas, lo que hoy serían las plateas- no podía entender lo que estaba ocurriendo en el campo de juego. Se había pasado de la euforia a la desazón. Sin embargo, se encendió nuevamente la ilusión y el griterío cuando Alfredo De los Santos tuvo a su favor un penal: podía ser una luz de esperanza. El uruguayo le entró, el balón dio en un palo y se fue… El 6-2 fue categórico: River quedaba eliminado.
Días después de este cotejo, la revista “El Gráfico” le hizo una entrevista a Miguel Torres –quien también atajaba en la Selección juvenil- ilustrada con una imagen del guardameta con un paraguas en medio de la lluvia y titulada: “No es nada pibe, sólo una tormenta de verano” en referencia a su actuación en Rosario. “Es la primera vez que me hacen cinco goles. Cuando Landaburu se lesionó yo le gritaba: ´Vamos Luis, fuerza, arriba!´ En ese momento, en el banco de suplentes, Daniel Lonardi me dijo: ´Che Torres, mirá si tenés que entrar´ Yo le contesté que bueno, que entraba, ¿qué iba a hacer? Esos primeros minutos fueron muy bravos. Yo me tenía confianza pero me cayó una responsabilidad muy grande. Eso sí: me sentí muy apoyado por mis compañeros. Antes de ingresar, Tapia me dijo que era un fenómeno; cuando iba entrando escuché a Merlo y De los Santos dándome aliento, al igual que todos… Pero estoy un poco defraudado, triste. Tengo que olvidarme de lo que pasó esa noche con Newells”.
Esa noche tan adversa River formó con Landaburu (Torres); Saporiti, Pavoni, De los Santos y H. López; Commisso, Merlo y Alonso; P. González, Gordon y Ortiz.

lunes, 25 de junio de 2012

REMERAS y LIBRO con HISTORIAS de RIVER

Con la gente amiga de Centrojás -remeras con historia para los amantes del fútbol- estamos lanzando una promoción especial:

El libro de mi autoría “Historias de River cantadas por su gente II” + Camiseta del Millonario retro (hay muchos motivos) a $ 140.-

Para conseguir este combo riverplatense, favor de escribir al mail porsugente@gmail.com o visitar http://www.centrojas.com.ar/  (favor de indicar que es por el combo del libro). En Facebook buscar el user Centrojas remeras.
Saludos.

lunes, 21 de mayo de 2012

1979: Cuando RIVER CORRIÓ a CENTRAL caminando

Ya salió el disparo de Ramón Díaz antes que llegue Craiyacich y se convertirá en el segundo gol de River, que venció en Arroyito a Rosario Central por 3 a 1 en el encuentro revancha por las semifinales del Nacional 1979.
El elenco de Labruna esperó a los locales en el medio, hizo circular la pelota sin prisa y sin apartarse de un ritmo a “media máquina”, le ganó otra vez a un rival que pareció entregado a los pocos minutos de haber comenzado el juego. Es que a mitad de semana se había disputado el encuentro de ida en el Monumental que terminó desmoralizando a los canallas: los Millonarios fueron una avalancha de fútbol y goles, imponiéndose con contundencia por 4 a 0.
Leopoldo Luque abrió la cuenta en el “Gigante”, en el segundo tiempo aumentó el Pelado, Orte descontó diferencias, Daniel Passarella erró un penal y Eduardo Saporiti cerró el marcador. La Banda Roja formó con Fillol; Saporiti, Lonardi, Passarella y H. López; J. J. López, Merlo y Alonso; R. Díaz, Luque (P. González) y Commisso (Carrasco). En el elenco local jugaron cuatro elementos que se pusieron el manto sagrado en diferentes períodos de los 80: J. García, Sperandío, Gaitán y el mencionado Craiyacich.
River había dejado atrás en las instancias finales a Velez, ahora hacía lo propio con Rosario y se clasificaba finalista del torneo: lo esperaba Unión de Santa Fe, lo esperaba la consagración, el bicampeonato. Treinta y tres años después, ambos cuadros también juegan una instancia decisiva, ahora en la segunda categoría. “Vení Rosario, dame un abrazo / que el Millonario te quiere bailar / somos de River, fútbol y toques / los Globetrotters de este Nacional!” cantó la hinchada en aquellos cotejos de ida y vuelta. Quizás sea sin el baile y sin imponer el show que montaban aquel equipo de básquet norteamericano y muchas veces el River de Angelito, pero este conjunto de Matías Almeyda –desde la unidad del grupo y desde el ímpetu de lograr el ascenso- puede imponer su autoridad y correr también a Rosario… de este largo camino de vuelta a casa.

martes, 8 de mayo de 2012

‎1981: TRIUNFO en TUCUMÁN y VUELTA a la PUNTA… en el 2012

No fue contra Atlético pero vale el recuerdo de aquella tarde de lluvia y barro contra San Martín de Tucumán, por el Nacional 1981. Ramón Díaz convierte el segundo gol de River y del partido. Los locales se habían desordenado en búsqueda de la igualdad, ya que los Millonarios ganaban por 1 a 0 a través de un golazo de José María Vieta señalado a poco de comenzar el cotejo. Cuando el encuentro finalizaba, Ubaldo Fillol embolsó un disparo de Macat, salió rápido con un tiro fuerte y alto. No había defensores; se fue el Pelado con la “zona liberada” y señaló el 2 a 0 final ante la llegaba tardía de Barrionuevo.

El Pato y el Negro López fueron los valores más destacados del conjunto dirigido por Alfredo Di Stéfano, que formó con Fillol; Olarticoechea, Giúdice, Passarella y J. García; J. J. López, Gallego y Kempes; Vieta, R. Díaz y Commisso.
River ganó con justicia y alcanzó a Ferro en el liderazgo de la “Zona B”. Ojalá este sábado se repita la historia ante el Decano. Un dato más: en la fecha anterior a este enfrentamiento en Tucumán, el cuadro de Núñez había ganado en el Monumental… jugando con la camiseta tricolor.

miércoles, 25 de abril de 2012

CUANDO los TABLEROS ELECTRÓNICOS en RIVER HACÍAN ALUSIÓN a LAS MALVINAS, HACE 30 AÑOS...

El 2 de abril de 1982 se produjo el desembarco argentino en las Islas Malvinas y dos días después continuaba jugándose en nuestro país el torneo Nacional. La pelota no paraba. El plantel argentino que disputaría el Mundial en España, por su parte, todavía se encontraba aquí, en la etapa de preparación. Cuando debutó y perdió en el Nou Camp ante Bélgica, dos días después el general Benjamín Menéndez reconocía la derrota ante los ingleses y el fin de la guerra.
Mientras el arquero Jorge Ferrero despeja con los puños la entrada de Romero, ante la presencia de Carlos Randazzo curiosamente tratando de dar “una mano” en la línea de defensores, puede distinguirse de fondo en la imagen de uno de los tableros electrónicos del Monumental el clima de euforia -y confusión- que se vivía en aquel entonces: “Las Malvinas son argentinas!”, exclamaba.
El balón rodó ese día en Núñez -y en las demás canchas- ante muy poco público. Ese River estaba en plena decadencia después del título del Nacional 81 y sólo igualaría esa tarde de lluvia y barro con Nueva Chicago sin abrir el marcador. El conjunto dirigido por Alfredo Di Stéfano formó con Ferrero; Saporiti, Russo, Coccimano y J. García; Messina (Cabrera), Merlo (Vega) y Commisso; Tévez, Gordon y Randazzo. Fue expulsado Jorge Tévez por agresión y el juez no marcó, sobre el final, un categórico penal a Gordon. Eran tiempos en que la barra millonaria -todavía no conocida como Los Borrachos del Tablón- llevaba muchas banderas argentinas mientras se desarrollaba el conflicto armado. En tanto, el equipo hacía una campaña muy triste: terminaba sexto entre ocho equipos en la “Zona A”. Una campaña tan triste y absurda como la guerra...

martes, 17 de abril de 2012

1980: Un DÍAZ TERRIBLE para INSTITUTO; ESPEREMOS que el SÁBADO TAMBIÉN lo sea…

Ramón Díaz abre las puertas del triunfo ante Instituto de Córdoba por la primera rueda del Nacional 80, en el Monumental. Es el primero del encuentro y del Pelado, quien saca el zurdazo letal antes que llegue el defensor. Los Millonarios derrotaron por 2 a 0 a La Gloria en una producción discreta, sin vuelo: sólo un leve dominio que recién se concretó en la segunda etapa, cuando entró el riojano por Pedro González y señaló los dos goles.
Los cordobeses jugaron a la defensiva y al verse en desventaja no supieron cambiar el rumbo del partido. Cuando avanzaron, se encontraron con un Mostaza Merlo en el medio que les opuso una tenaz resistencia, convirtiéndose en la figura de la cancha.
River venía de perder sorpresivamente contra Platense en cancha de Atlanta y esa tarde sumó dos valiosos puntos, formando con Fillol; Saporiti, Pavoni, Passarella y Tarantini; J. J. López, Merlo y Alonso; P. González (R. Díaz), J. C. Heredia y Ortiz (Luque). Dt.: Angel Labruna.
Treinta y dos años después, ambos conjuntos vuelven a enfrentarse en una instancia decisiva del Nacional B. Ya no está en el banco de suplentes del club de Núñez un joven Ramón Díaz capaz de ingresar con toda su velocidad y contundencia para desnivelar, pero sí está la jerarquía de David Trezeguet para generar el desequilibrio por si se requiere de su presencia, siempre y cuando Almeyda no lo ponga de entrada. Está todavía Daniel Passarella, ahora en el sillón presidencial. Su club se juega una instancia determinante. Una victoria pondría a River en un envión anímico se supone ya sin baches, colocándose a tan sólo un punto del elenco albirrojo y ya perfilado hacia el título. Un triunfo de Instituto provocaría un profundo malestar en la gran masa del pueblo riverplatense. Un empate tampoco sirve, porque River seguiría comprometido. El entrenador cordobés manifestó que van a molestar al equipo de Matías, que lo van a atacar. Difícil: su punto fuerte está en la retaguardia.
El escolta, el elenco más goleador del torneo espera al líder, que tiene la valla menos vencida. ¿Quién prevalecerá? Ahí también juega su propio partido el Pelado actual. No queda mucho margen para el error táctico o estratégico: River debe imponer su ímpetu y su juego acompañado por el fervor del Antonio Vespucio Liberti.

miércoles, 11 de abril de 2012

1983, de AQUELLOS PARTIDOS contra HURACÁN: PENALES y CASUALIDADES que QUEMAN...

Héctor Enrique posicionado como centrodelantero había hecho una buena jugada y se iba en busca del gol, cuando el arquero Vidallé se vio obligado a cometerle penal. Ahí está el remate de Enrique Nieto alto, increíblemente alto... que ahogó la posibilidad de abrir el marcador durante la primera etapa ante Huracán, por el Metropolitano 1983.
River le ganó merecidamente al Globo por 1-0 en un encuentro discreto, con escasas situaciones de riesgo. El conjunto dirigido por Jorge Dominichi -quien debutaba en el cargo después de la desvinculación de José Varacka- tuvo intenciones ofensivas, pero no hubo fútbol ni talento para respaldar la propuesta. Apenas comenzada la segunda parte, hubo otro penal para los Millonarios, esta vez ejecutado y convertido por Carlos Tapia. Los de la Quema sintieron el impacto. Tuvieron la pelota pero no llegaron a inquietar el arco de Gabriel Puentedura. River reguló el ritmo y de contraataque -a través de los rápidos desbordes de Alberto Bica, la figura-, estuvo mucho más cerca de aumentar.
El cuadro de Núñez se encontraba en ese momento en los últimos puestos de la tabla, mientras que Huracán navegaba en la mitad. Volvía al triunfo después de las derrotas frente a Boca y Ferro, pero fue ni más ni menos que eso: sólo dos puntos obtenidos. Jugaba por poco, sin gente, sin banderas, sin grandes objetivos. Cumpliendo un calendario. Era típico del hincha de River de aquellos tiempos: hacerle un vacío al equipo, darle la espalda mostrando su repudio después de perder contra los boquenses o luego de ser eliminados de la Copa Libertadores... River terminaría ese certamen anteúltimo, salvándose del descenso por el promedio. En aquel entonces los fanáticos de la Banda no podían explicarse lo que estaba pasando. Pero históricamente aún se podía estar peor, como quedó demostrado con el último puesto del Apertura 2008 y el descenso en el 2011...
Aquella noche formó con: Puentedura; Gordillo, Saporiti, Nieto y Olarticoechea; Messina, Gallego y Tapia; Bica, Enrique y Commisso (De Vicente). Casi treinta años después, River y Huracán se enfrentarán otra vez en el Monumental, pero por el Nacional B. Esperemos ahora que si llegan a cobrar otra penal para el elenco de Matías Almeyda, se afine la puntería y no ocurra como este caso de Nieto, muy similar al de Cavenaghi recientemente frente a Atlanta. Y esperemos también que no suceda lo mismo contra Instituto, porque al domingo siguiente de la victoria analizada con gol del Chino Tapia se da la casualidad que River tuvo que enfrentar a La Gloria... y perdió 3 a 0.

viernes, 6 de abril de 2012

1980: Los EQUIPOS BRASILEÑOS, DIFÍCILES aún en ESPAÑA

Históricamente a River le ha costado mucho vulnerar a los cuadros brasileños. El año 1980, en el marco de la apertura de la Copa Juan Gamper de España, no fue la excepción. Juan José López abrió el marcador con un golazo (imagen) pero luego el Vasco da Gama pasó adelante en el marcador al terminar la primera etapa. En los minutos finales del segundo tiempo, el conjunto de Paulo César se puso 3-1 y Ramón Diaz descontó colocando cifras definitivas: 3-2. El elenco de Angel Labruna -que mereció la igualdad- formó esa noche con Fillol; Comelles, Pavoni, H. Rodríguez y Tarantini; J. J. López (Omar Labruna), Merlo y Alonso; Heredia (R. Díaz), Luque (De los Santos) y Commisso.
A la jornada siguiente, los Millonarios vencieron por penales al P. S. V. Eindhoven de Holanda (la vez que jugaron con la camiseta negra con la banda amarilla, cedida por el Barcelona) por penales: le atajaron uno a Omar Labruna pero luego convirtieron Alonso, De los Santos, R. Díaz y P. González. El encuentro había terminado igualado 0-0 con gran dominio riverplatense, y se hizo justo el triunfo en la serie de penales: 4-2. El Barsa venció a Vasco Da Gama y obtuvo el torneo.

lunes, 26 de marzo de 2012

1981: El PLANTEL de RIVER... a DECLARAR!

Era un mal momento para el equipo y la afición riverplatense. Se venía de la derrota y eliminación contra el Deportivo Cali de Willington Ortiz, de la triste noche del Monumental con nadie por todos lados cuando se le ganó al Junior de Barranquilla para completar el fixture de la Copa Libertadores, de la victoria por el campeonato Metropolitano ante Sarmiento y del empate frente a San Lorenzo, ambos también en Núñez que no aplacaron los nervios del “mundo River” y de las derrotas como visitante frente a Unión y N. O. Boys. En ese marco, la mayoría de los integrantes del plantel se tuvieron que presentar en Santa Fe para declarar ante un incidente entre ellos e hinchas de Colón ocurrido en septiembre de 1980.
Ahí aparecen con muchas ganas de terminar el trámite cuanto antes Labruna, Merlo, Passarella y Tarantini que ya se proyectó por su lateral... En ese momento trascendió que el DT junto con el Kaiser y Luque corrían el peligro de cárcel de cinco a treinta días, sin salida bajo fianza. El que no tenía salida en ese momento era Angelito: para septiembre, después del Boca campeón con Maradona, se venía Alfredo Di Stéfano a reemplazarlo...

lunes, 5 de marzo de 2012

“HISTORIAS de RIVER CANTADAS por su GENTE II” ya ESTÁ en RIVERMANÍA del MUSEO

Agracezco a Ramiro (imagen) y a todos los que colaboran en Rivermanía por la cálida recepción de "Historias de River cantadas por su gente II", que se editó bajo el sello de “Abarcar Ediciones”. A partir de hoy pueden adquirir el libro también en este negocio del Museo: Av. Figueroa Alcorta 7597, justo al lado del Monumental. Asimismo, se puede conseguir escribiendo a abarcarediciones@gmail.com

martes, 21 de febrero de 2012

COMPARTIR con UDS. la ALEGRÍA que ya se EDITÓ mi NUEVO LIBRO de RIVER

Estimados:
Salió “Historias de River cantadas por su gente II”, libro que escribí y diseñé. A diferencia del primero (del 2010) que fue un emprendimiento independiente, este volumen apareció bajo el sello editorial de “Abarcar Ediciones” e incorpora más páginas y un pliego color. Para conseguirlo: abarcarediciones@gmail.com Saludos.

lunes, 13 de febrero de 2012

Un JUGADOR “CHIVO”

Año 1976, Gimnasia le gana a un River de “emergencia” en el Monumental. Ahí viene un ex jugador de la institución tratando de eludir al arquero, mientras observan tres elementos del Millonario. El narrador sabe quiénes son, excepción hecha del que está agachado. ¿Cómo se llaman los demás participantes de la imagen?... hay un fabuloso premio esperando!

sábado, 4 de febrero de 2012

1980/83, DANIEL CONSTANTINO: fue “EL GRANDE” SOLAMENTE en un GOL…

Daniel Constantino, delantero proveniente de las Divisiones Inferiores, debutó a los 18 años contra Independiente en el Monumental ante una numerosa concurrencia, en cotejo igualado 1-1 con goles de Roberto Gordon para el Millonario y Alvarez para la visita. Fue por la 15º fecha del Metropolitano 1980 y como el conjunto de Angel Labruna tenía centrada sus expectativas en la Copa Libertadores, presentó esa tarde un equipo de emergencia: Landaburu; Comelles, Pavoni, H. Rodríguez (Abrahamiam, que también jugada su primer partido) y Azzolini; O. Labruna, Giúdice y Tapia; Heredia (Constantino), Gordon y J. Vieta.
No tuvo lugar posteriormente en un plantel comandado por Angelito tan rico en cantidad y calidad, pero Alfredo Di Stéfano por la 11º fecha del Nacional 82 volvió a confiar en él cuando entró justamente por el Tanque (que también anotó un gol), en la victoria frente a Gimnasia de Jujuy 2-0. No jugó más durante ese torneo.
Por el Metropolitano del mismo año (segundo certamen de la temporada), ingresó por Carlos Tapia contra Velez también como local, en el recordado cotejo en el que el Norberto Alonso convirtió para los de Liniers y no lo festejó. En la fecha siguiente anduvo flojo en la derrota en Córdoba contra Talleres: 1-0. Al otro domingo, ingresó otra vez por Tapia en la caída frente a Racing de Córdoba: 2-1. Hizo banco y José Vázquez, en ese entonces el entrenador, lo hizo entrar por Raúl Chaparro en la igualdad sin abrir el marcador con Huracán. Jugó un aceptable partido ante Platense en el marco del empate 1-1 en cancha de Velez, a pesar que fue reemplazado por Medina.
Dos domingos más tarde llegó lo mejor: Estudiantes estaba 1-0 arriba en el Liberti hasta que Constantino –que había entrado por Daniel Messina- empató faltando cuatro minutos a través de un zapatazo que decretó justicia. Luego jugó en forma mediocre en Avellaneda contra Independiente (1-0 abajo), lo mismo fechas más tarde contra N. O. Boys en el Parque Independencia, esta vez derrota por 2-0. Volvió a estar con los suplentes y recién ingresó en las últimas jornadas del Metro, cuando reemplazó a Julio Olarticoechea en el traspié en Junín ante Sarmiento (3-1), a José Vieta en la victoria frente a Instituto (1-0) y a Omar Alegre en la derrota en Mataderos a manos de Nueva Chicago (2-0).
Con la llegada de José Varacka a la dirección técnica para inicios del 83, fue transferido a préstamo a Rosario Central. Volvió para el segundo campeonato del año, el Metro. Jugó en forma discreta en el partido inaugural contra Talleres de Córdoba en la goleada 3-0 (la imagen corresponde a ese cotejo; ahí aparecen Saporiti, Merlo, J. García, Nieto, Tarantini, Fillol; Bica, Gallego, Trossero, Francescoli y él), fue reemplazado en el segundo tiempo por Jorge Tévez en la fecha siguiente contra Racing en Independiente (2-2) y al poco tiempo se desató el famoso conflicto en el que los futbolistas profesionales se declaran desvinculados contractualmente de River. El estaba en ese listado y se vio perjudicado. Ingresaron entonces durante algunas fechas los juveniles, se resolvió luego la situación y volvió al mes y medio el plantel titular. Pero pasaron muchas jornadas hasta que Constantino pudo retornar: lo hizo en el segundo tiempo reemplazando a Enzo Francescoli, quien se lesionó en Mataderos en la igualdad 0-0 frente a Chicago. Tiempo después, volvió a ingresar reemplazando a dos jugadores en Córdoba: en la derrota 3-0 ante Instituto (por Enzo Bullery) y en el triunfo 3-2 contra Racing de esa provincia (por Carlos Tapia), bajo la dirección táctica de Jorge Dominichi. River terminó anteúltimo…
Cuando llegó Luis Cubilla como DT a principios del 84 ya bajo la presidencia de Hugo Santilli, no fue tenido en cuenta y lo dejaron en libertad de acción.

martes, 17 de enero de 2012

ELECCIONES 1985: Cuando ARAGÓN INTENTÓ la VUELTA y SANTILLI VOLVIÓ a SUPERARLO

El 7 de diciembre de 1985 Hugo Santilli fue reelecto en el acto de renovación total de autoridades de River Plate. Luego de vencer en los comicios de 1983 a Aragón Cabrera, el Frente Renovador Riverplatense, Lista nº 3, se impuso nuevamente con Hugo César Santilli Presidente, Osvaldo Hugo Di Carlo Vicepresidente 1º y Máximo Sabbag Vicepresidente 2º.
Acompañado por Kiper y Caballero, Alfredo Dávicce hizo una buena elección y ya se preparaba para comandar la institución en los dorados años 90. Por su parte Aragón, quizás recordando su notable primer ciclo de gestión en el sillón presidencial o tal vez influido por su entorno, intentó el regreso: fue superado ampliamente.
He aquí imágenes de la propaganda política de aquel entonces.

jueves, 5 de enero de 2012

1975/2012: AQUELLA SEGUNDA RUEDA para ÁNGEL y ésta para JESÚS

Norberto Alonso escapa a la marca del defensor y se proyecta en ataque, mientras Reinaldo Merlo observa. Fue por la 21a. fecha del Metropolitano 1975, segunda de la ronda de desquites. River y Velez igualaron sin abrir el marcador y el conjunto millonario, de deslucida actuación, formó con Fillol; Comelles, Perfumo, Artico y H. López; J. J. López (Merlo), Raimondo y Alonso; P. González, Morete (Sabella) y Más. A pesar de la igualad, el equipo de Angel Labruna le llevaba siete puntos de ventaja al segundo, Unión. Luego comenzaría la declinación y al mismo tiempo el avance sostenido de Boca. Como se sabe, el panorama se complicó pero River se recompuso cuando el Beto volvió de la larga suspensión y retornó Fillol luego de su lesión: finalmente se coronó quebrando una etapa muy adversa para el club, en la que perdió títulos por las causas más diversas.
Dejo abierto un interrogante: ¿tenía más peso sobre sus hombros aquel plantel de Angelito al comenzar la segunda rueda de un torneo sobre el que había enormes expectativas de la gran masa del pueblo millonario o el actual de Jesús Matías Almeyda, que tratará en esta ronda de revanchas quebrar un momento tan particular de la historia riverplatense, también acompañado por la mitad más unos cuantos en idéntico clima de fervor y ansiedad?